lunes, 26 de octubre de 2009

Breve comentario sobre el sistema de gharanas en la música de la India

Se cree que son 4 los dioses de la música de la India: de acuerdo a los Puranas, fueron Shiva, Brahma, Saraswati y Narada quienes trajeron la música a nuestro mundo.

En el mundo de la música clásica de la India el sistema de gharanas - tradiciones o linajes musicales - con sus individualidades, observa el tradicionalismo que aporta un grado de conservación y busca a su vez mantener la pureza de la exposición estética musical.

El sistema de gharanas es una parte integral de la tradición musical de la India. Las gharanas han contribuido ampliamente a darle un sabor variado al estilo vocal conocido como khyal y ha originado diferentes estilos: una enfocada en el swar, otra en el ritmo, y otras varias entremedio de ambos extremos.

Se habla de la gharana Gwalior como la más antigua, considerando al resto como derivadas de ésta, que se caracteriza por la simetría y balance de sus patrones musicales, su estilo simple y directo y un entrenamiento vocal natural y lleno que deriva en una tremenda precisión en la expresión de cada nota.

El principio de laya, su acentuación y la composición en sí son elementos poderosos del gayaki de la gharana Agra, en contraste con la gharana Kirana, una tradición orientada hacia el swar como su valor principal, cuyos taans son rápidos y mercuriales, su expresión relajada y expresiva. El desdoblamiento de la melodía es lento y meditativo, con una marcada tendencia a desbordarse en el alaap y en ocasiones un cierto desprecio por el equilibrio estructural y la presentación del texto.

El estilo Jaipur-Atrauli está marcado por una gran sutileza y complejidad de patrones, con entrelazamientos entre notas absolutamente perfeccionados, sin perder sus caracteres distintivos y un repertorio de ragas poco comunes. El tempo es lento y la progresión de la melodía está marcada por un bamboleo rítmico continuo, sus taans son de un peso mesurado e intrincados. Progresa no sólo entre cada golpe del ritmo sino entre medio de sus cuartos u octavos. La música de esta gharana enfoca en la artesanía detallada de sus filigranas: la cuidadosa realización de patrones y aplicación de los swaras, y una energía que se condensa con grandes finales en espiral.

Una gharana requiere una continuidad de por lo menos tres generaciones, cada generación dominando su tradición y agregando nuevos conceptos que reflejan tendencias personales, a fin de que la gharana no se estanque.